el padre de los dioses, se
enamoró de la hija de un rey fenicio, la hermosa Europa. Para acercarse
a ella sin levantar sospechas, Zeus se convirtió en un bello toro blanco y se
mezcló con las vacas que pacían cerca de la playa de Tiro (actual Líbano), por
donde paseaban Europa y sus amigas.
Al
verlo tan manso, Europa le acarició el lomo blanco y le tomó tanta confianza
que se montó en él. Fue eso lo que Zeus aprovechó para correr hacia el mar y
atravesar el Mediterráneo hasta la isla griega de Creta llevando a lomos a
Europa, agarrada a sus cuernos, con la que se unió a la sombra de unos árboles
que ya nunca perderían sus hojas y a la que luego convirtió en reina de Creta.
El toro blanco cuya forma había usado Zeus se transformaría en una constelación
(Tauro).
El rapto de Europa
es como se
conoce este antiguo mito, que ha sido representado infinidad de veces en
pintura y escultura a lo largo de la historia del Arte y que ha viajado hasta
nosotros a través de casi 4000 años.
Sin embargo, se percibe ahora tan actual en estos tiempos del virus...
Veo a un malvado Zeus raptando la energía de Europa, deshaciéndola, desarmándola y disolviendo a este continente que ha liderado el mundo en los últimos 500 años. Cuando observo a los europeos del norte insultar rotundamente a los del sur a propósito de la forma de luchar contra la enfermedad, cuando observo a los europeos protestantes injuriar a los católicos por la manera de gestionar la economía y la familia, cuando observo a los europeos ricos depreciar a los pobres por sus estilo alocado de vida y sus costumbres,... descubro a un Zeus maligno disfrazado de pandemia raptando el sentido y la razón de ser de Europa.
Veo a un malvado Zeus raptando la energía de Europa, deshaciéndola, desarmándola y disolviendo a este continente que ha liderado el mundo en los últimos 500 años. Cuando observo a los europeos del norte insultar rotundamente a los del sur a propósito de la forma de luchar contra la enfermedad, cuando observo a los europeos protestantes injuriar a los católicos por la manera de gestionar la economía y la familia, cuando observo a los europeos ricos depreciar a los pobres por sus estilo alocado de vida y sus costumbres,... descubro a un Zeus maligno disfrazado de pandemia raptando el sentido y la razón de ser de Europa.
Resulta muy viejuno dar consejos, ya lo sé,
pero qué le
vamos a hacer: los jóvenes no deberíais olvidar que vuestra única "oportunidad"
se llama Europa y que la desunión y los enfrentamientos solo hacen daño a los
europeos, solo benefician a otros. Estoy repitiendo lo mismo que decía Erasmo
de Rotterdam hace 500 años o los políticos franceses, ingleses,
alemanes que crearon la U.E. hace 60.
No es original pero quizá sí necesario.
Cada pieza tiene que servir para algo más grande |
Cada 9 de
mayo
se celebra el Día de Europa que conmemora la paz y
la unidad del continente que fueron necesarias hace 70 años para superar los estragos de la desastrosa
Segunda Guerra Mundial. Pero la ilusión europeísta del siglo XX parece estar
desvaneciéndose en este siglo XXI cuando vemos cómo los europeos hacen cada uno
la guerra por su cuenta contra las crisis, la financiera de 2008, la del cambio
climático, la salida de Gran Bretaña de 2019 o la de la gestión sanitaria de 2020.
La palabra Europa parece querer significar en griego "la de rostro amplio", "la de
ojos grandes", aunque otras traducciones dicen que significa "las tierras
occidentales", o sea, "por donde cae el sol". Esperemos que Europa no caiga... ni decaiga.
Y ya veis, la Oda a la alegría, himno no oficial de Europa es "de un alemán, Bethoven y un granadino, Miguel Ríos".
Puedes ver Europa desde aquí |